El personal fue entusiasta!

Habitaciones muy espaciosas, tranquilas, con una nevera y un microondas y una vista increíble y también un microondas. La selección del desayuno es poco cara, tienen fruta fresca, zumo de fruta, cereales, huevos y creps.

Esta habitación tiene todo lo que necesitas, con una nevera y un microondas, además de un dormitorio separado, y el desayuno es variado y abundante.

El hotel tenía una ubicación céntrica justo al lado de la estación de metro, de muchas de las principales atracciones, de una tienda de comestibles. Fuimos a Planet Hollywood para probar las especialidades, está a unos 5 minutos a pie. Tenía una habitación impecable y muy espaciosa, incluía Wi-Fi, servicio de tetera/cafetera y cortinas opacas. La comida estaba bien presentada, nos ha encantado el desayuno hecho a pedido.

Una ubicación estupenda con un parking público cerca. Muy cerca del aeropuerto, a 20 km. Habitación recién reformada, camas súper cómodas y personal extremadamente amable en la recepción...

Este hotel es bonito y tiene un personal acogedor en la recepción. La ubicación es brillante justo en la calle 47 y Broadway y las habitaciones tenían vistas al río. El barrio Manhattan es genial, valía la pena quedarse. Las habitaciones son enormes y el bar grande.

Aquí, disfruté de una habitación de primera categoría con una cama comodísima y un baño lujoso, además de contar con instalaciones como Wi-Fi, café y cortinas opacas.

Las habitaciones son geniales, con una vista impresionante, un sofá adicional y un desayuno delicioso; la decoración es encantadora y el personal de recepción es fabuloso y súper amable.

Un lugar fantástico y bonito con un personal honesto en la recepción. Vistas magníficas.- Una elección bien presentada de fruta fresca, zumo de fruta, cereales, huevos y crepes para el desayuno hecho a pedido.- Ubicación excepcional y fenomenal, a un par de minutos de todas partes.

Lo mejor del hotel es sin duda la ubicación, justo en Times Square: no puedo imaginar nada mejor, en Manhattan. ¡La vista desde las ventanas es impresionante! Incluso la amabilidad, eficiencia y cortesía del personal me sorprendió.

En primer lugar, el cuarto de baño: innecesariamente grande, ya que, sin embargo, sólo contiene un lavabo, un inodoro y una ducha, roba espacio sin razón a las otras dos habitaciones, que resultan algo sacrificadas. Lo que es más, incluso en términos de accesorios y acabados, parece haber permanecido en los años 70: desnudo, con azulejos blancos medio rotos estilo baño público e incrustaciones generalizadas. La ducha, con cortina (¡!) y un absurdo labio de plástico, atornillado al suelo, para no dejar salir el agua (¡!!), es simplemente impresentable. La otra cosa inaceptable es el costo de los servicios: una botella de agua de 0,75 litros, en el bar (no hay nada en la habitación, ni siquiera en el minibar), me costó 8,70 dólares. Finalmente, el precio, que, básicamente, parecía bueno, pero que, entre impuestos y varios saltos, ha subido un buen 25%, llegando a casi 400 dólares por noche, realmente demasiado, para el nivel del hotel.

La ubicación

Sala de recepción muy pequeña y pocos baños

La cama era muy cómoda y el baño era espacioso. Había Wi-Fi disponible y la habitación contaba con servicio de tetera/cafetera y cortinas opacas. Los desayunos en el bar estaban bien presentados, con zumo de fruta, cereales, creps, fruta y huevos.

La ubicación es inmejorable

Deberían ofrecer WiFi gratuito en habitaciones

El hotel es muy limpio y está ubicado en un edificio grande justo al lado de un bar/restaurante y de varias atracciones turísticas, así como del metro. Las habitaciones son elegantes y lujosas, con camas encantadoras y servicios como Wi-Fi, tetera/cafetera y cortinas opacas. El desayuno es impresionante y variado, con fruta fresca, zumo, cereales, huevos y crepes disponibles bajo solicitud. Los servicios son de primera categoría y el WiFi es gratuito en el hotel. Una estancia muy positiva, como siempre.

La ubicación del lugar era céntrica. Un personal muy amigable y agradable, nos proporcionó un servicio perfecto. Nuestra habitación era de buen tamaño y en ella había Wi-Fi, un minibar y un depósito de equipaje.

Las habitaciones están bien cuidadas y recién reformadas, con un dormitorio independiente y un baño grande. El servicio en el bar irlandés es de alto nivel y fue genial tener un bar en el salón del vestíbulo.